PISTAS METODOLÓGICAS

La Investigación Acción Educativa y Pedagógica (I.A.E.P.) es pertinente para nuestra investigación ya que sus características, elementos y propósitos la hacen especial para llevar las prácticas pedagógicas a la transformación de la realidad escolar, ya que el docente realiza una reflexión constante de su práctica pedagógica y la coloca en el foco de un análisis social de los conflictos del aula, que nos acercan a la consecución de una saber pedagógico. En efecto, (Restrepo, 2004, 45-56) plantea que el maestro va elaborando, a partir de la reflexión en la acción cotidiana, su saber pedagógico y que la investigación-acción educativa es una herramienta que facilita la elaboración del saber pedagógico. Esta investigación se encuentra inscrita en el paradigma socio crítico y complejo. Este paradigma, se caracteriza por su carácter emancipador, debido a que llama a los sujetos a un proceso de reflexión y análisis sobre la sociedad de la cual es miembro, y los cambios que él como parte de un grupo social puede generar. 

En este sentido, este paradigma apuesta por el compromiso y la transformación social de la realidad desde la liberación y emancipación de todos los implicados. De acuerdo con (Loza Ticona et al., 2020, 30-39) este  paradigma  requiere  un  investigador  comprometido  con  su  objeto  de estudio, entendiendo que debe estar en una continua reflexión-acción para transformar no sólo el contexto social, sino darles la oportunidad a los mismos individuos para que reflexionen sobre sus problemas y se planteen soluciones. Así pues, la teoría crítica social la cual sustenta este paradigma, nos permite como investigadores ver  a la institución, en este caso la Institución Educativa San Juan Bautista de El Retiro, no solo como un lugar de socialización e instrucción, sino como ese espacio cultural que promueve la autorreflexión con miras a la transformación de la realidad, particularmente la de los estudiantes de los grados noveno y décimo. 

En ese orden de ideas, para Popkewitz (citado por Alvarado & García, 2008) algunos de los principios del paradigma socio-crítico son: (a) Conocer y comprender la realidad como praxis; (b) unir teoría y práctica, integrando conocimiento, acción y valores; (c) orientar el conocimiento hacia la emancipación y liberación del ser humano; y (d) proponer la integración de todos los participantes, incluyendo al investigador, en procesos de autorreflexión y de toma de decisiones consensuadas, las cuales se asumen de manera corresponsable. (p. 190) Para autores como (Alvarado & García, 2008), este paradigma desarrolla una unidad dialéctica que entrelaza lo teórico y lo práctico. 

En este mismo sentido (Ricoy Lorenzo, 2006) plantea que el paradigma crítico nace de la unión entre la teoría y la práctica, de esta forma ambas se complementan, ya que la primera de ellas permite la fundamentación, y la segunda, se basa en la experiencia, lo que reconoce una interacción constante. Otro de los autores que permite una sustentación profunda de este paradigma de investigación desde el reconocimiento de las subjetividades de las comunidades es (Habermas, 1981) quien afirma que es necesario que los individuos sean capaces de ir más allá de solo comprender las realidades de los sujetos, sino que puedan entregar soluciones a los problemas sociales y de esta forma contribuir a los cambios que sean precisos para enfrentar la adversidad. Pero para lograr estos cambios primero se debe comprender a la sociedad en su desarrollo histórico. 

Nuestra investigación se enmarca en un  enfoque cualitativo. Según (Sánchez Flórez, 2019, 102-122) las investigaciones bajo este enfoque se sustenta en evidencias que se orientan más hacia la descripción profunda del fenómeno con la finalidad de comprenderlo y explicarlo a través de la aplicación de métodos y técnicas derivadas de sus concepciones y fundamentos epistémicos, como la hermenéutica y la fenomenología. 

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